Querido mar:
Cuando nos conocimos fue con el pie izquierdo. En esas vacaciones en Villa
Gesell cuando casi me ahogo con mi papá me atemoricé mucho; pero mi mamá
me enseñó a no temerte, sino a respetarte.
Cuando te respeté, me acogiste con amor y buenos recuerdos. Gracias por las
olas que nos diste en Mar del Tuyú con mis primos, y gracias por las risas en
Gesell con mi mamá
Te pido perdón por todos los desechos que las personas dejan en vos y perdón
por matar a tus hijos los animales acuáticos, ojalá cambiemos.
Te deseo buena salud y mucha prosperidad.
Con cariño.
Clara
Clara Sol Paez 14 años
Comentarios
Publicar un comentario