Todos los días que yo vivo como árbol atado
por mis raíces al suelo viendo irse y venir mis
hojas, que alguna vez quise, con el frío invierno
siento que si alguna día mis raíces llegaran a
desaparecer, mis hojas ya no crecieran en otra
temporada y mis sentimientos se fueran con el viento, no
me arrepentiría de nada porque ver cada pajarito que se
posaba en mis ramas, ver cada animal refugiarse bajo mis
hojas y sombra, haber visto todo eso me daría la sensación
de que no tendría que arrepentirme de nada, no
arrepentirme de haber crecido, de haber vivido varios
inviernos, veranos, porque de eso se trata ser un
árbol, vivir cada sensación al máximo sin tener que
estar detrás de la sombra de un árbol menor que
necesita más sombra que otros.
Solamente tratá de que
todos nosotros crezcamos lo máximo que podamos
acompañándonos unos a los otros y luego terminarlo
todo nosotros solos al final y dejar desaparecer
nuestras raíces, dejar ir nuestras hojas y sentimientos
con el viento e irnos sin arrepentimientos.
Florencia Vigo, 13 años
2do año
ESB66
Prof. Agustina Labaronne
Comentarios
Publicar un comentario