Agua
Llueve para siempre
en tus mejillas, en las mías
en el patio
afuera (en el mundo)
Llueve para siempre
este momento, el siguiente
en la historia
(ayer y ahora)
Llueve para siempre
pero no nos damos cuenta
tu risa llena la casa
mientras tomamos té de manzanilla
Fuego
En el fósforo que roza las cartas de amor olvidadas
En el sahumerio que perfuma la habitación encerrada
En el frío bosque sureño convertido en cenizas
En las estrellas (en su luz y en su calor)
Energía que destruye
Pero también que crea
De las cenizas se forjan los cimientos para el nuevo mundo
como el fénix
del caos nace
y con él muere
círculo, un ciclo
Naturaleza.
Tierra
Entierra sus pies en mí después de la lluvia
Sus pies embarrados entre los pastos
Sus pies desnudos acariciando mi piel terrosa
Sus pies y su peso que concentran la turba
Yo solamente río en el río, sus dedos pequeños me hacen cosquillas
Receta para verdear la Tierra
Para verdear la tierra se necesita un frasquito, un encendedor y una piragua
En el frasquito van las lágrimas; de alegría, de tristeza, tuyas, mías, todas las
que puedas.
Con el fuego del encendedor hay que evaporar el agua del frasquito, después,
se prende una vela y se canta la canción de cuna que más quieras.
Ya al final, cuando las gotitas empiecen a caer del cielo, usaremos la piragua
Navegando en esos nuevos ríos transparentes.
Nombre: Renata Benedini
Edad: 15
Contexto de creación: Taller Literario
Coordinadora: Eva Murari
Ciudad: Bahía Blanca
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