Poema a la lluvia
El pronóstico dice lluvia
y veo que el cielo se nos ríe
pero me quiere acompañar en el llanto
Nosotros bailamos
entre un par de lágrimas
y un par de gotas
mientras se confunden entre sí
Sé que nos separa un charco pavote,
pero tengo la seguridad
de que podríamos darnos la mano
hasta estirarnos
de una costa del Pacífico hacia la otra
Ahora te invito
a chapotear en la gotera
de nuestra despedida
Mi único fundamento
es que desde el rencor no podemos renacer,
por eso hoy
solo pretendo que compartamos
un último café
y observar
a través de esa ventanita de la nostalgia
todo lo que no pudimos ser
El agua limpió con tal furia mis paredes
que todos los monstruos que escondía adentro mío
quedaron exhibidos en frente tuyo
igual que en una cajita de cristal
El pronóstico dijo lluvia,
yo le di un aguacero.
Sin querer y un poco queriendo,
ahogué todas mis plantitas.
Ya va a llegar
el día en que entienda
que florecer
será tan simple como dejar de amarte.
“Verdear la tierra”
Nos terminamos deshidratando en llanto
y para sobrevivir
tuvimos que dividir y tomarnos toda el agua del mundo
No pudimos verdear la tierra
y el mundo se volvió un otoño eterno
con recuerdos lejanos de primavera
No pudimos verdear nuestros corazones,
pues vos te tomaste toda el agua de los ríos
y a mí me terminó de matar el agua salada de los 5 océanos.
“Agua” Los Piojos
Agua, cayendo del cielo de tu mirada
Agua, tu boca cual cascada llena de furia y sin freno
Más agua, y una lágrima empaña esos recuerdos
Me contradigo y te ruego
“Dame en tus labios la bendición del olvido”
Llegan como olas
miles de recuerdos
En nuestro mate flotaban
barcos,
montañas,
sueños
y, aunque aún lo lamento,
la marea se llevó lo que me quedaba
de vos
por culpa de tantas guerras,
desamores,
juegos
Ahora solo quedan destrozos
después de ese caos que generó el adiós
con fuegos,
relámpagos
y truenos.
Hoy
todo descansa
en la orilla de tu corazón
Yo, Jacarandá
Amanece y todo lo oscuro se me vuelve lila.
La brisa todas las mañanas me saca a bailar,
y aunque aún no se lo confiese, estoy enamorado de ella.
Me invita a sacudirme de esa forma tan irreverente,
me rodea y me enloquece.
Yo, aun sabiendo que en un segundo me abandona,
le intento seguir los pasos hasta que se canse de mí.
Escucho risas de jóvenes que se sientan a mis pies.
Ellos disfrutan, se ríen, y hasta se tocan como si yo no estuviera acá presente.
Se besan, como yo quisiera besar a la brisa cuando me acaricia cada mañana.
Las tardes son mis preferidas,
Mi casa, mi parque, se vuelve patio de juegos.
Para cada nene que corre alrededor mío
mi suelo es un planeta diferente, y cada raíz añeja sobresalida es una cordillera.
Me siento querido.
Vienen nenas a juntar mis hojitas,
y se llenan sus manos
como si fuera papel confeti de su color más amado,
como si quisieran enhebrar mis hojas para crear mil vestidos de princesa.
Y me siento muy querido.
Me gusta tanto estar acá,
quieto,
dando reparo.
Los años no me hicieron aburrido.
Me hicieron escuchar un millón de historias,
ver unos cuantos pares de besos robados,
y me permitieron tener el goce
de ver al humano disfrutando lo simple.
Monos
¿Quiénes son los monos?
Quién sentirá más miedo
¿yo al encontrarme un mono salvaje en la selva
o el mono al toparse con un humano en la ciudad?
¿Sabrán expresarles sus emociones a sus pares?
¿Quién es el salvaje?
¿El que mata por diversión
o el que mata por naturaleza?
¿Conocerán la historia de sus antepasados?
¿Se revelarán ante la injusticia de su líder?
Los monos
¿estarán obsesionados con hacer dietas
para verse mejor en su reflejo del agua?
Además de la atracción sexual
¿se enamorarán como nosotros?
¿Tendrán un cementerio
en donde llorar a sus seres queridos?
Y los monos que viven
En ese holocausto
conocido como zoológico,
¿recordaran a sus familias, la libertad,
los sabores, la diversión?
Nosotros
no debemos hacer cinco vueltas carnero
para que nos den un mísero pedazo de comida,
¿no creen que es momento de replantearnos algunas cosas?
Carta abierta a los mares
Piso la orilla
y trazo en cursiva una carta para los mares.
Una carta que exprese
mi respeto hacia sus profundidades
y mi amor por sus oleajes.
Hoy te escribí 3 versos,
pero acariciando una ola
es como te demuestro mi aprecio.
Habitar el mundo
Gracias mundo
por regalarme una clivia
y a mi abuela.
Gracias a la belleza
de unos ojos café
de un atardecer
de una caminata en el campo.
Gracias al tacto
por permitirme sentir
el abrazo de otro ser
que es como yo
pero no es como nadie.
Gracias ebriedad
por el disfrute
por la sed de risa.
Por la risa de verdad,
desde el alma.
Gracias a la noche
por las estrellas
Por la lámpara redonda y hegemónica
por ser el escenario perfecto
para transcurrir la vida.
Interrogando al mundo
¿Qué es habitar el mundo?
¿Cuál es
el fino puente
entre la vida y la muerte?
Cuándo el río se seca,
¿se siente ahogado?
¿Y si el volcán hace erupción
porque es su único grito de auxilio?
¿El animal
le tiene miedo al humano
o el humano
le tiene miedo al animal?
¿Por las noches
divisamos las estrellas
o solo envuelven al mundo
en un pañuelo con agujeritos?
¿Qué sentirá el sol
cuando ve a la luna
ocultarse de él?
¿Y si un eclipse
es el reencuentro
de dos amores imposibles
devenido en algo tan simple, aunque extraordinario,
como un evento astronómico?
¿Por qué
todos persiguen desesperadamente al futuro,
pero viven llorando al pasado?
¿Los barriletes querrán huir
de los humanos y sus correas?
¿Qué tan trastornado
está el humano
si es capaz
de masacrar familias y ciudades enteras
solo para quedarse con unas hectáreas de tierra?
Pero,
¿por qué
cuando se resuelven nuestras dudas
aparecen cada vez más interrogantes?
Colorearte entre edificios
Mi ciudad de ensueño es chiquita
porque las personas son gigantes
Cada humano está lleno de los que ama
y acá todos amamos mucho,
hasta te diría que en exceso
En este sitio no hay modas,
cada uno es tendencia a su manera.
Delito es juzgar al otro por ser quien es.
Somos de colores, todos los días cambiamos,
por eso no hay rincones oscuros
ni en callejones ni en las esquinitas del alma.
Las etiquetas las dejamos en la entrada a la ciudad.
No estás obligado a clasificarte,
si no deseas hacerlo, nadie te obligaría a restarte libertad.
También delito es no mandar un mensaje de feliz cumpleaños,
la ciudad entera esta de joda si alguien suma un año.
Acá no existe el invierno, el odio ni el helado de menta granizada.
¿Qué más podrías desear?
Sin importar el estado en que lleguen a la sala de emergencia, acá podemos salvar sus corazones lastimados, tenemos la cura.
Para entrar trae tu pincel,
para ser feliz como te pinte.
Te invito a mi ciudad,
te invito a colorearte.
Nombre: Lucía Real Spagnolo
Edad: 17
Contexto de producción: Taller
Coordinadora de actividad: Eva Murari
Localidad: Bahía Blanca
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